miércoles, 20 de marzo de 2013

La sonda Voyager 1 ha entrado en una nueva región en los confines más lejanos de nuestro sistema solar.


La sonda Voyager 1 ha entrado en una nueva región en los confines más lejanos de nuestro sistema solar. 
Se cree que esta zona es el área final, antes de que la sonda salga de nuestro sistema solar definitivamente
hacia el espacio interestelar.
Se cree que esta nueva región está ubicada en el límite de la heliosfera y se le denomina como “autopista magnética”. Se trata de una reg
ión en la cual las líneas del campo magnético solar se unen con las líneas del campo magnético interestelar. Esto supondría la explicación a la teoría de la aceleración de los rayos cósmicos al entrar dentro del sistema solar. Cuando llegan las partículas en dicha capa, estás son aceleradas y a la vez rebotadas en cualquier dirección hacia el interior del sistema solar.
Se conoce que esta región todavía está dentro de nuestro sistema solar porque la sonda Voyager 1 todavía no ha detectado un cambio de orientación en las líneas del campo magnético solar.
Se estima que la sonda, conseguirá salir al exterior del sistema solar en cuestión de meses con un máximo de un par de años. Desde diciembre de 2004, cuando la Voyager 1 cruzó un punto en el espacio llamado choque de terminación, la nave ha estado explorando la capa externa de la heliosfera, llamada heliopausa. 
En esta región, la corriente de partículas cargadas procedentes del Sol, conocido como viento solar, se desaceleró bruscamente a velocidades supersónicas. Durante los posteriores cinco años y medio la velocidad del viento solar fue similar. De repente se detectó una desaceleración del viento solar a casi valor 0. 
A la misma vez se intensifico la intensidad del campo magnético solar.
Cuando la sonda Voyager 1 entro en la “autopista magnética” el 28 de julio del 2012, dicha región se escapaba y volvía a fluir en la sonda, lo cual sugiere que es una zona variable de tamaño. Cuando esto sucedió la sonda volvió entrar en la región el 25 de agosto y por ahora se ha mantenido dentro de ella.
Los datos de la sonda han revelado que a medida que la sonda Voyager 1 se metía más hacia esta región, la fuerza del campo magnético solar aumentaba pero su polaridad no cambiaba.
 La Voyager 1 está en una región magnética diferente a cualquiera que haya estado antes - alrededor de 10 veces más intenso que la zona de choque de terminación, pero los datos del campo magnético no muestran ninguna indicación de que se encuentre en el espacio interestelar.